Arrendar un inmueble puede ser una excelente fuente de ingresos para los propietarios, pero también implica riesgos que, si no se gestionan adecuadamente, pueden convertirse en problemas costosos y difíciles de manejar. Por eso, contar con un seguro de arrendamiento ya no es opcional: es la herramienta más eficaz para proteger tu patrimonio y garantizar que el contrato se cumpla sin contratiempos.
A continuación, te explicamos los riesgos más frecuentes de arrendar sin seguro y por qué una póliza adecuada es la mejor aliada de cualquier propietario.
El riesgo más común es que el arrendatario deje de pagar el arriendo; por ende, sin un seguro de respalde al propietario durante el periodo de arriendo, este podría asumir directamente la pérdida mensual de los cánones de arrendamiento dejados de pagar por el arrendatario hasta recuperar el inmueble, fuera de esto, deberá asumir los sostos legales para iniciar el proceso de restitución del inmueble lo cual es un proceso que implica una gran inversión en tiempo y dinero y tendría que asumir los gastos adicionales por servicios o administración impaga.
Una buena póliza cubre el canon mensual, las expensas y en algunos casos intereses y honorarios jurídicos.
De acuerdo con el artículo 6, capítulo 4 de la ley 820 de 2003, el propietario no podrá exigir al arrendatario de un inmueble de vivienda urbana un depósito en dinero efectivo u otra clase de cauciones, de igual manera, estas no podrán estipularse dentro de ningún documento legal por ende, sin seguro, cualquier daño causado por el arrendatario queda a tu riesgo, porque no hay garantía de recuperación, las reparaciones pueden costar más de lo esperado y el proceso de reclamación es lento y desgastante si se hace directamente con el arrendatario.
Existen muchos seguros de arrendamiento que cubre deterioro no natural, daños al inmueble y bienes entregados, sin embargo, es importante informarse sobre los cubrimientos de cada aseguradora antes de seleccionarla ya que aunque entre las aseguradoras la prima sea la misma (generalmente un 50% del canon), puede variar en los beneficios y cubrimientos, también es de vital importancia conocer los testimonios que existan.
Los procesos de restitución y cobro por incumplimiento en arriendos son legítimos pero lentos y costosos por las etapas judiciales, honorarios y trámites asociados; por eso lo más eficiente para el propietario es prevenir (buen estudio de inquilino) y asegurarse (póliza que cubra canon y gastos jurídicos) para transferir riesgo y acelerar la recuperación; cuando no existe un seguro, el propietario queda solo frente a posibles notificaciones de los entes de justicia, requerimientos, demandas, honorarios de abogadoy queda sometido a los Tiempos judiciales prolongados
Cuando el propietario contrata una aseguradora, esta se encarga del proceso jurídico, con abogados especializados y trámites mucho más ágiles.
Uno de los mayores riesgos es arrendar “a confianza”, es decir sin estudio de arrendamiento el cual incluya, capacidad de endeudamiento, historial crediticio, antecedentes de todo tipo, entre otros por ende, uno de los mayores beneficios de contratar una aseguradora al momento de arrendar, es la posibilidad de llevar a cabo un estudio minucioso del inquilino o del arrendatario para no caer en inquilinos con historial de incumplimiento, documentos falsos, personas con capacidad financiera insuficiente y antecedentes negativos de convivencia por esto, el seguro garantiza un estudio previo riguroso, que filtra y valida al arrendatario.
Cuando el arrendatario no paga servicios, administración o multas, la responsabilidad recae sobre directamente sobre el propietario, cuando se contrata un seguro de arrendamiento este podría cubrir cuotas de administración de propiedad horizontal, servicios públicos dejados de pagar por el arrendatario, aseo, multas o expensas comunes y cargos adicionales por mora; de hay la importancia de blindarse con un seguro de arrendamiento emitido por una aseguradora con la capacidad y el compromiso para proteger al propietario ante cualquier eventualidad o siniestro.
Recuperar un inmueble sin el respaldo de una aseguradora es un proceso lento, costoso, incómodo y jurídicamente desgastante; un proceso de restitución puede tardar meses sin acompañamiento. Mientras que con un seguro de arrendamiento, se activa el proceso con mayor agilidad y con todo el respaldo jurídico.
Más allá del dinero, la tranquilidad deberá estar por encima de las prioridades de todo ser humano, arrendar sin seguro puede llegar a generar conflictos innecesarios, conversaciones tensas, deterioro de la relación con el inquilino y pérdida de tiempo en trámites, lo cual puede llegar a robarle la tranquilidad y la paz a cualquier propietario es por esto que es importante estar asegurado y una póliza de arrendamiento transfiere la gestión a expertos, liberando al propietario de cargas que no debería asumir el propietario
El seguro no solo protege el canon, sino todo el ecosistema del arriendo: tu inmueble, tus ingresos, tu tranquilidad y tu tiempo.
Además, garantiza que el proceso esté respaldado por estudios profesionales, abogados especializados y coberturas diseñadas para evitar pérdidas económicas.
En PROCEDER INMOBILIARIA recomendamos siempre arrendar con seguro para reducir al máximo los riesgos y para garantizar una experiencia rentable, segura y tranquila a los propietarios.
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