El contrato de arrendamiento de vivienda urbana es el documento que define la relación entre propietario y arrendatario. Aunque muchas personas lo ven como un simple acuerdo de pago y entrega del inmueble, y en algunas ocasiones, debido a la informalidad del sector inmobiliario en Colombia no se contempla la elaboración del contrato de arrendamiento, la verdad es que la ley exige una serie de requisitos esenciales que garantizan seguridad jurídica, claridad y protección para ambas partes.
La Ley 820 de 2003, que regula los arriendos de vivienda en Colombia, estableció qué debe contener todo contrato escrito para ser válido y evitar conflictos futuros. En este artículo te explicamos, de forma práctica y profesional, los puntos más importantes que debe incluir un contrato de arrendamiento y por qué son fundamentales.
1. Identificación completa de las partes
El contrato debe incluir la información del propietario o arrendador y del arrendatario, con datos como el nombre completo de ambas partes, tipo y número de identificación, dirección de notificación, teléfono y correo electrónico, la incorporación de estos datos dentro del contrato de arrendamiento permite que cualquier comunicación, reclamación o notificación sea válida y facilita la gestión del contrato.
2. Descripción clara del inmueble
La Ley 820 de 2003 exige identificar plenamente el inmueble arrendado, incluyendo dirección exacta, número de apartamento, bloque o torre, en caso de ser casa establecer piso, área aproximada del inmueble objeto del proceso, establecer que el inmueble es de destino exclusivo para vivienda, elementos incluidos tales como el parqueadero, depósito, zonas privadas o comunes, una buena descripción evita confusiones y protege tanto el patrimonio del propietario como el derecho de uso del arrendatario.+
3. Valor del canon de arrendamiento, forma de pago
El esta cláusula o apartado del contrato, deberán establecerse las condiciones económicas del acuerdo de arriendo, dentro de la información fundamental a aclarar en el contrato está el valor mensual del arriendo, fecha máxima de pago, cuenta autorizada o medio de pago, recargos por mora en caso de ser pactados y el Incremento anual conforme al IPC, este punto es esencial para garantizar transparencia y claridad entre las dos partes; además, la Ley 820 de 2003 exige que el canon sea proporcional al valor del inmueble y no supere el 1% de su valor comercial, sin embargo, para este caso, algunas inmobiliarias, agencias o agentes inmobiliarios realizan un estudio comparativo de mercado para determinar el valor optimo de arriendo teniendo en cuenta a su vez el tope máximo del 1%, de igual manera, deberá establecer la forma de pago y los tiempos en los cuales se deberá dar cumplimiento a las obligaciones asociadas al contrato de arrendamiento
Por otro lado, se deberá establecer la duración del contrato la cual debe incluir como mínimo fecha de inicio, plazo de duración del contrato el cual, por lo general es a 1 año y se recomienda pactar la renovación automática del contrato.
4. Depósito, garantías o pólizas
Es importante aclarar que la ley 820 de 2003 establece que el propietario no podrá exigir depósitos para garantizar el cumplimiento de las obligaciones, actualmente muchas inmobiliarias reemplazan estos depósitos por seguros de arrendamiento, la cual representa una alternativa más segura y eficiente para ambas partes, existen diferentes aseguradoras que ofrecen este servicio el cual por lo general cubre los cánones de arrendamiento y el pago de servicios públicos, sin embargo, estos cubrimientos dependen de las políticas comerciales de cada aseguradora. Es importante que dentro del contrato de arrendamiento quede establecido la toma del seguro de arrendamiento y los amparos que ofrece al propietario.
5. Obligaciones del arrendatario y del propietario
Es importante que, dentro del contrato de arrendamiento se establezca claramente las obligaciones adquiridas por ambas partes, La Ley 820 de 2003 establece un listado claro de obligaciones para cada una de las partes, algunas de las obligaciones establecidas son, en primer lugar, para el arrendatario pagar el canon y los servicios públicos a tiempo, cuidar el inmueble adecuadamente y permitir inspecciones acordadas durante la vigencia del contrato y en segundo lugar se establecen como algunas obligaciones del propietario el entregar el inmueble en óptimas condiciones de habitabilidad, realizar los mantenimientos estructurales que hallan a lugar y garantizar la paz y uso adecuado del inmueble
Un contrato bien redactado evita conflictos y permite actuar legalmente en caso de incumplimientos.
6. Terminación del contrato y preavisos
El contrato de arrendamiento deberá estipular las causales de terminación del contrato bajo las condiciones establecidas en la ley 820 de 2003, Todo contrato debe explicar detalladamente las causas de terminación, el plazo de preaviso de 3 meses, exigido tanto para arrendador como para arrendatario y los demas requisitos legales estipulados en el capitulo 7 de la ley 820 de 2003, este punto es clave para evitar reclamaciones o sanciones por terminaciones mal notificadas.
7. Inventario del inmueble
El inventario, aunque no siempre se incluye como parte del contrato, es una herramienta esencial que bien hecho ahorra discusiones al finalizar el contrato y evita gastos injustificados, el inventario deberá detallar como mínimo estado de pisos, paredes y techos, puertas, ventanas y cerraduras, muebles o electrodomésticos incluidos (si los hay), Daños previos, entre otros
8. ¿Por qué es tan importante cumplir con estos requisitos?
El contrato de arrendamiento es un documento legítimo que bien elaborado y estructurado balo las cláusulas correctas evita posibles conflictos y reclamaciones, protege el patrimonio del propietario, garantiza seguridad jurídica al arrendatario, permite que cualquier disputa pueda resolverse con pruebas claras, entre otros aspectos
Conclusión
Un contrato de arrendamiento bien elaborado no es un simple documento: es la base de una relación confiable entre propietario y arrendatario. Al cumplir los requisitos exigidos por la Ley 820 de 2003, se garantiza claridad, protección y tranquilidad para ambas partes.
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